Después de varios años de preparación y de una semana intesísima semana de viaje en la que la tripulación del Apolo 11 ha pisado la luna, el 28 lo dedica la NASA a decir que hacer con los restos de la fiesta 8 (http://history.nasa.gov/SP-4009/v4p3e.htm) Tan agotados han quedados los medios que ni siquiera ABC saca periódico ese día (http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1969/07/28.html) Durante el parto a mi padre sólo le quedaba reflexionar sobre lo que la humanidad acababa de vivir ese “pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad” y como iba a afectar en lo sucesivo a su hijo, el primer varón,. Pero 8 horas de parto dan para mucho y el agotamiento y la ansiedad y la incertidumbre empiezaron a hacer mella y el memento se transforma en un delirio: ¿Llego Amstrog a pisar la luna? Y lo que es peor, ¿Llegó siquiera a salir de la tierra?


Por aquel entonces trabajaba en la Camara de Comercio Americana en Madrid, organismo imprescindible en la instalación del repetidor de Robledo de Chavela. En uno de  sus viajes a Florida tuvo la oportunidad de expresarle sus dudas (en la foto, el que está de espaldas)al mismisimo Amstrong en la NASA donde quedó convencido del todo de que tan cierto era que su hijo había nacido como de que el hombre no había llegado a la luna y de que si el ser humano iba por el derrotero de la mistificación ( http://www.youtube.com/watch?v=UncYQwFpLCQ http://www.youtube.com/watch?v=uHBSMtNqn_c&feature=related http://www.youtube.com/watch?v=4UhAohTstK0&feature=related ) el devenir de su hijo quedaría irremediablemente ligado a la fantasía.